24 mar 2011

Secundarios de lujo: Ron Pearlman

Pearlman pertenece a esa clase de actores que con verlos una sola vez en un film, ya no te olvidas jamás de ellos.

Su particular rostro fue la principal razón para que el director francés Jean-Jacques Annaud lo escogiera para interpretar al cavernícola Amoukar en el film “En busca del fuego”(1981), que supuso el debut del actor en el cine.
No obstante, otra consecuencia derivada del aspecto de Pearlman, es que, a pesar de ser un actor notable, dotado de una de las mejores voces de Hollywood, casi siempre se encuentre renegado a papeles secundarios y a participar en filmes de una calidad más bien baja, aun así tiene 30 años de trayectoria (esperamos que muchos más), y ha trabajado en cerca de 70 filmes, además de actuar en varias series, toda una proeza si tenemos en cuenta que la industria del cine es una de las más superficiales.

Curiosamente, buena parte de sus interpretaciones más populares, las ha realizado bajo un disfraz o cantidades ingentes de maquillaje. Un buen ejemplo es su papel de Vincent, una suerte de Bestia, durante las tres temporadas que duró la popular serie “Beauty and Beast” (1987-1990) junto a Linda Hamilton. Su trabajo en la serie le reportó un Globo de Oro además de recibir las felicitaciones en persona del uno de los miembros del mítico “Rat Pack”, Sammy Davis Jr.
Asimismo podemos mencionar su breve, pero intensa, interpretación del desfigurado y torturado Salvatore en el thriller histórico “En el nombre de la rosa” (1986), como su doble participación en “Hellboy” (2004) y “Hellboy II. El ejército dorado” (2008) dando vida al famoso demonio socarrón y cascarrabias. El remake de “La isla del Dr. Moreau” (1996) y “Star Trek: Nemesis”, penúltima entrega de la saga, también cuenta con Pearlman oculto bajo látex y toneladas de maquillaje.
Salvando las distancias podríamos considerarlo una especie de Lon Chaney moderno.

Como él mismo reconoce, es un actor que no tiene el privilegio de elegir siempre los guiones que le envían, sino que se ve obligado a esperar a que le llamen ofreciéndole trabajo, por eso ha participado en muchos proyectos que no están a su altura, como por ejemplo, el film de terror para adolescentes “5 Brujas”(2006) o su trabajo en “El nombre del rey”(2007). Pero como él mismo dice, al igual que muchos padres, tiene que pagar la universidad de sus hijos.

No obstante, de en cuando en cuando, a Pearlman le ofrecen suculentos papeles que le permiten desarrollar todo el talento interpretativo que atesora, solo tenéis que ver su tierna interpretación del gigante “One”, en la mágica “La ciudad de los niños perdidos” (1995) o su desgarradora interpretación en la mencionada “El nombre de la rosa”. Incluso su papel de “Hellboy” es digno de admiración, ya que no es fácil transmitir cuando tienes encima un pesado disfraz.
Algo bueno debe de tener el actor para que directores como el mexicano Guillermo del Toro, y los franceses Jean-Jacques Annaud y Jean-Pierre Jeunet le hayan solicitado en más de una ocasión.

Aparte de su gran éxito en la serie “Beauty and Beast”, nuestro amigo Ron ha participado en más series de éxito, como la reconversión a la pequeña pantalla del filme “Los siete magníficos”(1960) del director John Sturges, o la última serie de moda ,que os recomiendo, “Hijos de la anarquía”
donde interpreta a Clay, el líder de una banda de moteros, a la par que traficante de armas.

Pero su peculiar físico no es la única herramienta que dispone Pearlman,su voz es uno de sus ases en la manga, por ello no es extraño que tenga un prolífica carrera como actor de doblaje, tanto en series, “Teen Titans”(2003-2006) ,como en filmes animados como “Tarzan II” (2005) o “Enredados”(2010) aún en cartel. Varios videojuegos cuentan igualmente con la voz del actor, entre los que destacan la saga “Fallout” y la segunda y tercera entrega de “Halo”.

Como curiosidades sobre el actor podemos mencionar que muchos de sus personajes fuman, sobre todo puros, gusto que el actor tiene el la vida real.
En “Cronos”, el debut de Guillermo del Toro en el cine, podemos oír a Pearlman hablando en español con un gran acento americano.

No puedo ocultar la simpatía que tengo hacia este actor, un “roba escenas” profesional, capaz de aparecer en las mejores y peores películas, pero en todas ellas, buenas o malas, simplemente el hecho de que aparezca en el cast, ya lo considero como un punto positivo.









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