Nacido y criado en Atlanta, Tucker surgió de la gran hornada de cómicos negros que comenzaron a despuntar a principios de los 90 en los EEUU, mediante programas televisivos de humor primero, y luego a través del cine .
Chris Rock, Dave Chappelle, Bernie Mac o los hermanos Marlon y Shawn Wayans son algunos nombres de esta generación de humoristas.
Tras acabar su estudios en la Universidad de Columbia, Tucker se trasladó a Los Angeles en busca de fortuna como humorista. Sus primeros trabajos destacables fueron sus cómicas apariciones en los programas “Def Comedy Jam” (1992 -? ) y “Uptown Comedy Club” (1992-1994), además de su efímero papel en la comedia “House Party 3” (1994), última entrega de la trilogía protagonizada por el dúo rapero “Kid ´N Play”, muy populares en esos años, pero más que olvidados ( y con razón) actualmente.
Un año más tarde le llegaría su gran oportunidad para subir puestos, fue escogido para protagonizar junto al rapero y actor Ice Cube la comedia “A tope en viernes” (1995) dirigida por F. Gary Gray.
El film, dirigido a la población afroamericana, es una de las más divertidas de su subgénero que he podido degustar. Aunque claro está, esto no es un film de Woody Allen, por lo que el humor que nos ofrece es grueso, explicito y nada sutil, pero efectivo. Junto al tandem protagonista encontramos a otros humoristas destacados como John Witherspoon o el gran (a pesar de su tamaño) Tony Cox.
En el mismo año participó con un breve papel en la visión de Mario Van Peebles sobre la organización de los “Panteras Negras” en el film “Panther”, asimismo se puso bajo las ordenes de la batuta de los hermanos Hughes en “Dinero para quemar”, un filme altamente rescatable ya que es una de las mejores obras dirigidas por los gemelos de Detroit. Un gran año para Tucker que anunciaba futuros proyectos más ambiciosos, populares y sobre todo comerciales.
Si 1995 fue el año que dio conocer a Tucker, 1997 sería el año que lo confirmaría como un actor solvente para ejercer papeles secundarios en filmes donde el humor y la acción se convierten en una masa indisoluble. Interpretó a un timador de poca monta, que se aliará con un reportero de éxito (interpretado por uno de los “chicos malos” de Hollywood, Charlie Sheen) para salvaguardar los diamantes que ha robado a un mafioso con bastante mala leche en “El dinero es lo primero”.
Totalmente opuesto es su papel en el futuro ideado por Luc Besson en “El quinto elemento”.
En este filme protagonizado por Bruce Willis, Milla Jovovich y Gary Oldman, Tucker interpreta a un presentador de radio tan histriónico como seductor con las féminas, a pesar de lucir un amaneramiento más que evidente. Incluso Tarantino le concedió un breve papel en su homenaje al cine “blasxploitation” en “Jackie Brown” (1997).
Pero por si algo reconocemos el rostro del actor es sin duda por su personaje del detective James Carter en la trilogía de “Hora Punta”. Curiosamente esta serie de películas, que reunió al actor con el gran público, han sido las causantes de que Tucker haya abandonado su faceta de actor.
Brett Ratner ,director de las tres entregas, ya había trabajado con Tucker en “El dinero es lo primero” y seguramente fue quien sugirió a los productores el nombre del actor para que fuera el acompañante de Jackie Chan. Chris Tucker no solo era un actor que comenzaba a despuntar, sino que sus interpretaciones “adrenalínicas”, repletas de aspavientos y con una verborrea que parece no tener fin, eran el contrapunto perfecto para la discreción y sobriedad que reina en el personaje de Chan.
La primera entrega de la saga se estrenó en 1998 y obtuvo un gran éxito de taquilla, que no tanto de crítica, lo que animaron a los productores a realizar su secuela, que se frotaban las manos pensando en otro éxito comercial. Lo que no sospechaban era la inteligencia, y gran osadía ,que tuvo Tucker al exigirle 20 millones de dólares por participar en el filme. Una cifra que solo está destinada para los actores más populares de Hollywood como Johnny Deep, Brad Pitt o Ben Stiller.
En cuanto al film, “Hora Punta 2” (2001) ofrecía más de lo mismo, patadas y risas a parte iguales, intentando heredar el trono de una de las sagas de “buddy movies” más conocidas por todo el mundo (occidental), “Arma Letal”.
Como no hay dos sin tres, 7 años más tarde se estrenó la tercera y última (de momento) entrega de los detectives Carter y Lee, esta vez la acción discurre en París, aunque el contenido no cambió ni un ápice. La más floja de las tres entregas, sobre todo por la falta de innovación respecto a las anteriores.
Desde 1998 hasta hoy, el actor solo ha trabajado en la trilogía, un gran abismo silencioso que no se debe precisamente por falta de papeles, si no más por una cuestión de “disfrutar la vida” (aunque también hay quien afirma que su ausencia se debe a su fervor religioso) . Y es que todo el dinero que ha conseguido en su breve carrera como actor, y sobre todo en sus últimas actuaciones, dan más que suficiente para tener una existencia llena de comodidades sin tener que trabajar nunca más. Vamos el sueño que tenemos cada uno de nosotros al levantarnos temprano para tener que ir a trabajar o estudiar.
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